La mayor parte de los cactus y suculentas se producen fielmente a partir de semillas. Muchos germinan con prontitud si se mantienen en un ambiente cálido y húmedo. Es muy interesante observar como se desarrollan los ejemplares jóvenes. La mayoría de las especies se siembran a finales del invierno para que las plántulas crezcan todo lo que puedan hasta entrar en su etapa de latencia, en el siguiente invierno. En los climas fríos, siembre las semillas a cubierto y utilice un propagador siempre que le sea posible. Las semillas suelen germinar en primavera, momentos en que la temperatura asciende y las plantas inician su etapa de crecimiento activo.
Recolección de Semillas
Se comercializan diversas semillas de suculentas, pero se suelen obtener mejores resultados recolectando las semillas sembrándolas frescas. La mayor parte de las semillas de cactus son menudas y redondas aunque algunas , como las de Opuntía, son largas y tienen una capa protectora muy ancha que hace que tarden hasta dos años en germinar. Otras como, por ejemplo, las de Pediocactus, necesitan un periodo de 2 a 4 semanas en la nevera a una temperatura de 3 ºC para acelerar la germanización, pero son la excepción a la regla.
Antes de recoger las semillas, deje que la cápsula madure bien en la planta, pues, si las retira demasiado pronto, corre el peligro de que no se hayan desarrollado lo suficiente y no germinen correctamente. Para conservarlas, póngalas en un sobre y déjelas en un lugar fresco y seco. Pase por un tamiz las semillas para separar las ahechaduras, que podrían pudrirse mas adelante. Retire cuanta pulpa pueda de los frutos carnosos, coloque las semillas en papel secante y espere que se sequen.
Las suculentas poseen una gran variedad de capsulas de semillas. Las plantas de la familia de las crasuláceas suelen contar con cápsulas que se tornan finas y secas al madurar y que están llenas de diminutas semillas que parecen polvo; sacúdalas sobre un papel limpio.
Mesembryanthermun cuenta con cápsulas en forma de botón que adquieren un tono marrón cuando maduran; humedezcalas para que se abran y suelten las semillas. Euphorbias posee cápsulas con tres cámaras, en cada una de las cuales hay una semilla redonda. Una vez maduras, las cápsulas se abren de repente y expulsan las semillas lejos de la planta; para recolectarlas, coloque una bolsa de papel alrededor de cada cápsula en proceso de maduración.
Siembra de Semillas
La mayoría de los cactus y las suculentas crecen con bastante lentitud después de germinar, por lo que es preferible sembrar las semillas en macetas pequeñas y ahorrar espacio. Las macetas de 5 cm son ideales para una cantidad de 25 a 30 semillas y las de 13 cm, entre 50 y 100. En una bandeja caben hasta mil.
Siembre las semillas y utilice un sustrato que drene bien para evitar que las semillas se pudran. Los sustratos para cactus dan buenos resultados, aunque personalmente yo utilizo una mezcla de sustrato universal con sustrato especifico para cactus y para evitar que se pudran por acumulación de humedad haga una mezcla con los sustratos antes mencionados añadiéndole tierra esterilizada, que podremos encontrar en tiendas de animales. Utilizando otra turba podríamos jugárnosla y nuestra planta sera infectada de hongos, sin contar las malas hiervas que crecerán en nuestra maceta.
Cubra la superficie del substrato y las semillas con una capa fina de arena para que las semillas estén en contacto con la tierra y las plántulas no se pudran. En algunos casos utiliza arena gruesa en lugar de arena fina, pero aquélla no da tan buenos resultados porque tiende a solidificarse y a retener el agua, lo que propicia la aparición de algas y musgos. Riegue las semillas después de sembrarlas, y sea rociándolas con cuidado o colocando con agua debajo. Si se decide por estos último, coloque la maceta en un recipiente con agua hasta media altura durante cerca de una hora, y a continuación retírela y deje que suelte el agua sobrante. Añada un fungicida al agua para proteger la plántulas de posibles infecciones.
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