Mescalina
La mezcalina proviene de 2 cactus: Peyote(lophora williamsii) y San Pedro(trichocereus pachanoi). El peyote se encuentra desde el centro de México hasta el norte de Texas y suroeste de los EE.UU. Es un cactus sin espinas con una raíz larga. Su “corona” contiene mescalina y es utilizada Psicodélicamente. Se corta el cactus en ruedas y se dejan secar para que se activen bien los alcaloides, hasta quedar como un disco marrón. Los “discos” secos son conocidos como “mescal-button” (botón-mescal), los cuales también contienen anfetamina metoxilada, una sustancia potente y semi-alucinógena. Su historia conocida se remota desde los tiempos pre-colombianos y hasta se cree que quizá ya se usaba para los años 300 A.C. Se dice que el peyote comenzó a usarse para sustituir el alucinógeno (pero PELIGROSO) “grano mescal rojo” (sohora secundiflora), el cual era usado psicodélicamente en ceremonias sacramentales.
El cactus San Pedro, por su parte, es nativo de los andes de Perú y Ecuador. Es largo en forma columnar y puede crecer hasta 20 pies de alto. La mescalina está mayormente concentrada en la “piel”, por lo que puede ser pelada, secada y luego convertida en polvo para el consumo. También era usado religiosamente en Perú en tiempos antiguos (1300 A.C.)
La Mezcalina fue aislada e identificada por primera vez por el químico alemán Arturo Heffter en 1897. En 1919 fue producida sintéticamente por primera vez por el Dr. Ernst Spath.
La mescalina, procedente del peyotl mexicano, había sido aislada desde los años veintes y fue precisamente un estudioso de sus virtudes para el tratamiento de la esquizofrenia, el doctor Humphrey Osmond, quien invitó a Aldous Huxley a participar como conejillo de indias en un experimento. No lo tomaba por sorpresa, pues era el siguiente paso lógico en el camino que Huxley con tanto interés había ido recorriendo. Para entonces ya había recogido bastante material acerca de las diferentes experiencias visionarias y las maneras de llegar a ellas. Así, una “luminosa mañana de mayo” de 1953, Aldous Huxley ingirió cuatro décimas de gramo de mescalina disueltas en medio vaso de agua y se sentó a esperar los resultados.
En Las puertas de la percepción (1954) está narrado el periplo de Huxley.
La droga había sido consumida hasta entonces como una experiencia personal, íntima, incluso secreta como en el caso de los grupos ocultistas en los que participaban hombres de la talla de W B Yeats y Aleister Crowley.
Fue primordialmente acto de protesta, un acto político que invitaba a rechazar los horrores y defectos de nuestra civilización. Tenía todo el sabor romántico de los hippies. La otra fue la de Huxley, Leary y Alan Watts: una experiencia en que la mística y la ciencia se combinan.
La experiencia de Huxley con la mescalina puede ser resumida en pocas palabras. El lugar y la distancia dejan de tener importancia. Se da una percepción en función de la “intensidad de existencia” o “ser-encía”. Se produce una indiferencia completa por el tiempo o, lo que es lo mismo, un perpetuo presente. La contemplación que se alcanza es en un principio la de un esteta: las formas son las que sobresalen. El esteta contempla solamente las formas, elimina su dimensión utilitaria y el atractivo que su estructura y su funcionamiento tienen para el espíritu científico. Pero casi simultáneamente la visión del esteta es complementada por una experiencia sacramental de la realidad. Las impresiones visuales se intensifican muchísimo y “el ojo recobra esa inocencia perceptiva de la infancia, cuando el sentido no está inmediata y automáticamente subordinado al concepto”. El artista está congénitamente equipado para ver todo el tiempo lo que los demás vemos únicamente bajo la influencia de la mescalina. La percepción del artista no está limitada a lo que es biológica o socialmente útil. Se filtra hasta su conciencia, a través de la válvula reducidora del cerebro y del ego, algo del conocimiento perteneciente a la Inteligencia Libre.
Pese a los años que lleva sintetizada, más de un siglo ya, la mescalina jamás ha gozado de gran popularidad. En la época hippy es cuando más corrió, pero allí estaba el dios ácido recién descubierto imponiendo su ley; esa vorágine de colores que se entremezclan y esas sensaciones que nos atraviesan de parte a parte sacudiendo las conciencias petrificadas y los cuerpos alcoholizados, pero el cuerpo siempre estaba presente, no lo perdíamos de vista, así estuviese transformado en moléculas y átomos.
La mescalina, por su parte, más bien ha sido consumida por minorías elitistas, tal es el caso de Aldous Huxley, que, para bien morir, se hizo inyectar una buena dosis; no me extraña en absoluto, pues una mescalina de calidad es capaz de hacernos abandonar el cuerpo con gran facilidad, nada que ver con ese cuerpo astral que imaginamos mirándonos desde arriba antes de adentrarse en los mundos del espíritu. El espíritu, créanme, ni siquiera tiene cuerpo astral, eso son palabrejas para definir lo indefinible.
HISTORIA
El cactus de san Pedro (Trichocereus peruvianus) o ‘huachuma’ es un potente alucinógeno cuyo principio activo es lamescalina. En la región del norte de Perú se han mantenido las tradiciones de los maestros curanderos tradicionales. Una parte importante de la población acude a las mesas o actos rituales,donde el maestro curandero trata con el san Pedro múltiplespatologías psicosomáticas, mal de suerte y otras entidades. El cactus de san Pedro fue usado a lo largo de la historia por diversas culturas y civilizaciones precolombinas que se asentaron en el norte del Perú, desde el Período Formativo (1500 a. C.) hasta la llegada de los españoles. La primera descripción detallada del uso ritual de la huachuma procede de los escritos del padre jesuita fray Bernabé Cobo, en el siglo XVII. El nombre de‘cactus de san Pedro’ surgió tras su empleo en el Perú colonial, pues san Pedro es el encargado de abrir las puertas del cielo, y la mescalina, principal alcaloide del cactus, abre, en el ritual, el camino a la percepción de otro mundo.
¿ QUE ES MESCALINA ?
Fórmula química : C11H17NO3
MESCALINA: 3,4,5 -trimetoxifenetilamina
Efecto: Enteogénica por encima de los 2-3 mg/kg de peso corporal.
Plantas que contienen:
LOPHOPHORA WILLIAMSII
LOPHOPHORA CAESPITOSA
TRICHOCEREUS PACHANOI
TRICHOCEREUS PERUVIANUS
Comentarios:
Es la sustancia principal responsable de las propiedades enteogénicas de las cactáceas que lo contienen.
Como base libre se presenta en forma de líquido oleoso que cristaliza en presencia del ácido carbónico, derivando de la disolución del anhídrido carbónico presente en el aire.
Pertenece a la clase estructural de las fenetilaminas, como el MDMA, y es muy diferente a los enteogénicos indólicos como el LSD o la PSILOCIBINA, de la misma manera que sus efectos también son completamente diferentes.
Es un alcaloide mucho más tóxico que otros, y una dosis fuerte provoca en el EEG (electroencefalograma) la aparición del cuarto y quinto nivel, característicos de las convulsiones epilépticas.
Presenta una notable facilidad de absorción fisiológica y un rápido paso del sistema circulatorio a otros órganos, actuando a nivel encefálico, sobre todo en la estructura profunda, (núcleo del tálamo), el sistema límbico y los centros visuales y auditivos.
La eliminación se encauza mayormente por vía urinaria sin sufrir transformaciones relevantes; se ingiere oralmente y se concentra en hígado, páncreas y bazo
Es una sustancia psicoactiva procedente del cactus del peyote, originario de las zonas desérticas de México.
Tradicionalmente, se consumía por vía oral, masticado o mediante una infusión. En la actualidad, la mescalina se refina en forma de polvo que suele ingerirse o, de forma ocasional, inyectarse.
Su absorción es rápida; alcanza la máxima concentración en el cerebro entre los treinta y los ciento veinte minutos siguientes y puede permanecer en el organismo hasta una media de diez horas
COMPUESTOS
Los compuestos químicos psicoactivos en el Peyote
El peyote no solamente contiene la mescalina (3,4,5-trimetoxi-B-fenetilamina) como sustancia psicoactiva; se pueden encontrar otras como la hordenina (o anhalina), N-metilmescalina, N-acetilmescalina, y algunos derivados de la tetrahidroisoquinoleína, como la peyotina, anhalinina, anhalonina, anhalidnina, anhalonidina, anhalamina, o-metilanhalonidina, tiramina y lofoforina. Una gran parte de estas sustancias químicas fueron identificadas por E. Späth en 1935 que las incluyó en el grupo de alcaloides del anhalonio. Este cactus pertenecía al género Anhalonium, de ahí el nombre de algunas de las sustancias psicoactivas identificadas. No todas ellas tienen actividad psicofarmacológica cuando son suministradas solas, pero la combinación de ellas potencia los efectos de la mescalina.
Todas estas sustancias se incluyen, dentro de los compuestos químicos orgánicos, en el conjunto de los alcaloides. Además de las propiedades psicoactivas, algunas de estas sustancias poseen otras actividades, como la hordenina y la tiramina, que poseen actividad antibacteriana: algunas tribus indias como los Huichol utilizaban el extracto de peyote para prevenir la infección de las heridas y potenciar la cicatrización. Los indios Tarahumara consumían pequeñas dosis de peyote para combatir el hambre, la sed y el cansancio mientras cazaban.
COMO SE UTILIZA
El peyotl es un pequeño cactus de 12 A 18 cm, incluyendo la raíz. de color verde seco y en el tope tiene botones de color blanco que se abren en corona.
La mescalina se presenta en forma de polvo blanco cristalizado que la hace parecerse a la cocaína. Puede presentarse también en forma de pastillas o de solución. A. causa de su gusto metálico muy desagradable y de su olor nauseabundo, ésta se presenta generalmente en forma de cápsulas.
El peyotl se consume fresco: se corta en pedazos que se mastican o que se tragan directamente. Se puede también consumir secado o en forma de polvo fino, ingiriéndolo o fumándolo mezclado con tabaco.
La mescalina se ingiere o se fuma. Es soluble en agua y en alcohol. Se puede pues inyectar o se le puede encontrar en forma de solución. La dosis es de 200 a 500 mg.
La mescalina es el principal componente activo del peyote y viene en pastillas o polvos. Tras verter los polvos químicos, generosamente, en un poco de agua y bebérsela, al cabo de pocos minutos, 10 ó 15, el cuerpo se cae como una ropa que nos sacamos, la conciencia se amplia hasta que nos regamos en el cosmos y vemos la energía que fluye por doquier creando las mil formas de la vida que tarde o temprano devuelven, es un decir, que en el mundo espiritual nadie devuelve ni nadie quita, ese trozo de energía que han tomado es el tránsito de la muerte que tanto aterra a los humanos:
Tradicionalmente, se consumía por vía oral, masticado o mediante una infusión. En la actualidad, la mescalina se refina en forma de polvo que suele ingerirse o, de forma ocasional, inyectarse
El procedimiento más común de uso del peyote es simplemente masticar y engullir los “botones”, bien frescos bien secos, eliminando previamente las raíces y la tierra adherida. Un método alternativo es introducir polvo de peyote en cápsulas, que se toman con agua caliente para disolver mejor las sustancias en el estómago. Finalmente, en algunos casos se toma en forma de infusiones concentradas de peyote.
DOSIS
La dosis regular de Mescalina está entre los 150 y 350mg., una dosis fuerte entre los 300 y 500mg.
EFECTOS
Los efectos comienzan a sentirse luego de 30 minutos, más o menos. Alrededor de 350mg de mescalina son necesarios para experimentar un buen viaje, aunque los efectos principales pueden sentirse con tan poco como 100mg. Hay una sensación de “conciencia alterada” y cambios preceptúales. También pueden presentarse varios efectos físicos que incluyen: presión respiratoria, tensión muscular (mayormente en la cara y cuello) y náuseas (a veces). Sin embargo, toda sensación físicamente desagradable debería desaparecer en una hora o menos. Después de esto, el estado de “conciencia alterada” comienza a aumentar y a manifestarse…
Se siente tranquilidad interior
El carácter se torna alerta
Los pensamientos fluyen con más rapidez
Debido a las náuseas que experimentan algunas personas, se pierde el apetito temporáneamente
Durante las próximas varias horas estos efectos se intensifican y se tornan más visuales
Los colores se ven más intensos y hasta se puede ver el “aura” de las cosas
Luego de un par de horas la nota se relaja gradualmente. La experiencia completa puede durar de 6-12 horas
Los efectos de la mescalina no poco tienen que ver con la dirección por la que va el mundo; es una caricia a contrapelo que no da “marcha”, no “comunica” con los demás, simplemente es una experiencia trascendental y mística íntima, que desde fuera no puede ser entendida, y que además nos deja sin cuerpo, si la dosis es generosa. ¡ El cuerpo ¡, como mucho es un mecanismo de juguete en medio de una profusa red de energías que se interrelacionan y que, por suerte, sigue trabajando a su manera, la respiración funciona como nunca y es capaz de hablar e incluso moverse sin que el gran yo en el que estamos sumergidos intervenga: Él sigue en su sitio, nosotros somos los que nos hemos ido. Soy un ser que vaga en el éxtasis sin ni siquiera pensar, un ser que, para definirlo de una manera taoísta, no es, y por eso sirve más que nunca.
Al cabo de dos o tres horas las cosas vuelven a estar en su sitio: nos hemos ido y hemos vuelto sin darnos cuenta, sin ninguna molestia; ahora es cuando sentimos los labios mordisqueados y empezamos a eliminar las toxinas; el cuerpo suda en exceso y los labios parece que escupieran, internamente, saliva cristalizada, caemos fácilmente en la abstracción y sentimos la comida como lija. Del sexo, ni hablar; en cambio, los sueños perturban el despertar, e incluso el mismo soñar. En veinticuatro horas todo, bueno, casi todo, vuelve a estar donde siempre, menos nosotros mismos, que tenemos el alma movida que no acaba de entrar en el cuerpo. Paciencia; en tres o cuatro días el alma se sitúa donde siempre y ya no se la nota.
Otros efectos físicos son:
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- Aumento de pulso y presión sanguínea
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- Sudoración
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- Salivación
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- Dilatación de pupilas
El viaje se caracteriza por:
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- Sensación de tranquilidad interior y separación del cuerpo
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- El carácter se torna alerta
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- Los pensamientos fluyen con más rapidez
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- Los colores se ven más intensos y hasta se puede ver el “aura” de las cosas
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- Alucinaciones visuales, auditivas y táctiles
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- Disociación espacio / tiempo
Sus repercusiones incluyen angustia, depresión, delirios de persecución, cambios súbitos de estado de ánimo, confusión, agresividad, temblores y fiebre. Al igual que con otros alucinógenos existe el riesgo de sufrir “flashbacks” o re-experimentación de los efectos de la droga sin haberla consumido
La Mezcalina produce un alto grado de tolerancia, y en usos frecuentes es necesario el uso de dosis altas
Los estudios realizados a la fecha no muestran que esta droga presente adicción física, psicológica o síndrome de abstinencia. Los análisis genéticos realizados en sujetos que han consumido Peyote frecuentemente durante muchos años no muestran ningún tipo de degeneración.
EL TRAFICO
La mescalina era fabricada, antes del primero de Junio de 1966, en República Federal Alemana para fines terapéuticos. Después de esta fecha, fue prohibida su producción, venta y uso.
La mezcalina entra en la composición de otras sustancias a base de anfetamina sobre todo el DOM (DI hidroxy Methylarnphetamina). El uso de la mescalina no se ha extendido sino muy poco en Europa Occidental y en FRANCIA, donde no es utilizada sino por algunos iniciados y no es objeto de un tráfico organizado
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